En uno de los diálogos que en el delicioso volumen titulado Los latidos del mundo mantiene con Alain Finkielkraut, el filósofo Peter Sloterdijk anima, con su habitual causticidad, una reflexión acerca de la contemporaneidad que puede ser utilizada entre nosotros para pensar alrededor de la idea de la centroizquierda.
Sloterdijk plantea, sencillamente, que la condición de contemporaneidad se articula cuando se comparte un aprendizaje negativo. Más allá de un acuerdo primario, y para no ceder a la tentación flagelante que la proposición asume, propongo pensar la condición centroizquierdista o más bien su formalización práctica evitando por un lado la candidez y por otro la frivolidad.
No planteo, claramente, una mirada sobre la coyuntura, sobre las obvias y ominosas miserabilidades típicas de los cierres de listas o de un proceso pre electoral. Más bien por el contrario, creo necesario establecer una consideración más amplificada sobre lo realizado o nó desde las experiencias políticas argentinas que se autoincluyen bajo el dominio conceptual del centroizquierdismo en sus variadísimas expresiones semánticas.
Una primera valoración incluye una dimensión regional, resulta claro que al mirar comparativamente el desarrollo de las fuerzas de centroizquierda en nuestro países limítrofes, las actitudes argentinas son altamente deficientes. Tanto en lo relacionado con la posibilidad concreta de encontrar puntos de contacto entre versiones del mundo diferentes pero concurrentes para conformar partidos y coaliciones viables y estables, como en la propia aplicación de políticas públicas tendientes a solucionar problemas concretos de la construcción de ciudadanía, nuestros amigos regionales, sobre todo Brasil y Chile nos aventajan visiblemente. Aún cuando está claro que no viven en el reino de la igualdad, estos países caminan hacia delante y trabajosamente construyen espacios de inclusión creciente y cimientan su liderazgo mientras que en nuestro país los responsables políticos se contentan con una redescripción permanente de los problemas sin aportar, en décadas, ni el principio de la solución.
Y este es un punto central cuando la reflexión toma el camino de la centroizquierda. Desde la recuperación democrática, diferentes Gobiernos, incluso locales, han enunciado desde posiciones progresistas. Sin embargo, no existe indicio cierto de que se hayan establecido ni primariamente, las discusiones que habilitarían políticas que merecieran tal denominación. Tanto en lo relacionado con un tratamiento de las desigualdades, como en lo relativo a las reformas institucionales y políticas, las fuerzas que se dicen progresistas no han avanzado un solo paso visible y ostensible en un sendero reformista.
No existe política pública universal genuina que devuelva dignidad a compatriotas vulnerados por la desesperación de la pobreza, no hay rastro alguno de un ejercicio serio de reforma política que permita establecer rasgos de modernización en el sistema electoral y mucho menos en la vida de los partidos. Estos son protagonistas pasivos de sus propia extinción sin someterse a una crítica y sin que sus principales decisores pueden admitir siquiera una breve, brevísima, equivocación.
Las políticas de la centroizquierda son las más conservadoras de la política argentina y eso es lamentablemente aprovechado por un ejercicio de conservadurismo institucional que se hace eje en los diferentes partidos y que además cuentan con prácticas intelectuales y académicas de autojustificación.
Nosotros somos contemporáneos (en sentido Sloterdijkiano) de esta idea de centroizquierda. Hablar de contemporaneidad de algún modo es hablar del ejercicio de una comunidad. La pregunta aquí es ¿Como poder habitar esa comunidad sin desesperanza y sin que nuestra propia biografía se sienta violentada? Es necesario instalar un debate desinhibido sobre las condiciones de posibilidad sociológica, políticas y experienciales de una política de izquierda democrática y para hacerlo hay que asumir los riesgos de una conversación de la que no se conoce el final pero a la que, a la vez, es prudente y necesario tenerle confianza. Una conversación conflictiva pero armónica y colaborativa entre diferentes familias teóricas, entre visiones complejas de los problemas y sobre la imaginación que se tiene que poner en práctica para reparar el daño que la política le hizo a la sociedad. Una discusión concreta sobre lo que será nuevo y lo que ya no sirve, sobre las responsabilidades y sobre las omisiones.
En su contestación a Sloterdijk, Finkielkraut define lo común de la condición contemporánea como la existencia de un catálogo de decepciones. Vivir en un mismo tiempo calendario no nos hace contemporáneos de los conservadores que insisten en decir que son de centro izquierda.
9 comentarios:
Gabriel, muchas gracias por este nuevo posteo.
Como no soy una persona erudita no conozco a los pensadores que citás, sin embargo hago este modestísimo comentario para decir que acuerdo con especialmente dos de las ideas que aquí tan brillantemente y como de costumbre planteás.
Saludos.
Si no le pifio demasiado, me da la impresion que el mensaje fuerte de estos ultimos 3/4 posts es : ESTE GOBIERNO ES CONSERVADOR
Por mi lado tengo muchisimas dudas que quienes hoy son alternativa de poder esten a su izquierda.
Desde ya les prometo que si tras su vuelta al poder, implementan medidas tanto menos conservadoras que las de este gobierno, sere el primer traidor K de la era post2011 y me unire a sus filas
Mientras tanto, no puedo esconder mi impaciencia por descubrir como se traduciria en medidas concretas toda esa LATENCIA CENTROIZQUIERDISTA en campo antiK
Saludos a todos
Gabriel,
me olvidaba de lo mas importante.
Queria preguntarte o ver que entendias por biografias violentadas.
Tambien queria rescatar tu frase :
"es necesario instalar un debate ... una conversacion conflictiva pero armonica y colaborativa"
Soy de los que creen que el/los conflicto/s preexistian en la sociedad argentina y que el gobierno tan solo los explicito.
Bienvenida esa explicitacion y bienvenido el debate acerca de ellos; siempre y cuando se den en las condiciones que mencionas mas arriba
Felipe, me gustaría hacer alguna aclaración que tiene que ver con una de mis entradas anteriores. Quienes son amigos de este gobierno (me refiero a los que le guardan afecto) han terminado por mimetizarse y compartir los rasgos de simplificación que constituyen su marca cultural. Claro que creo que este Gobierno es conservador, pero si lees bien esta entrada está más dedicada a los demás que al gobierno. Para mi, no existe en ningún sitio más conservadurismo que en aquellas expresiones políticas que se dicen progresistas y ese es el sentido de la entrada.
Por las otras cosas, cuando hablo de biografías violentadas me refiera a la de los que estamos hace mucho tiempo estudiando, trabajando, aportando para espacios de centroizquierda y somos diariamente testigos de la falta de compromiso reformista, la pregunta que me hago, en alguna medida, es hasta cuando vamos a soportar que nos mientan.
La otra frase refiere a la complejidad de los problemas políticos argentinos y a la necesaria discusión sobre ciertos temas para saldarlos y empezar a construir una patria feliz. Aquí es necesario pensar si vamos a mirar hacia adelante o hacia atrás, tenemos que decidir como hacer genuinamente para tratar de reconocer la existencia de personas que tiene comprometida su vida a causa de la mala calidad de la democracia. Tenemos que pensar si vamos a construir una democracia deliberativa o un populismo de confrontación, tenemos que pensar la relación entre el estado y el mercado. Son muchas cosas y existen opiniones diferentes, habrá alguna vez que llegar a la mayoría de edad y discutir eso a fondo, pero sin finalismos ni negaciones del otro.
Por el primer comentario tuyo, sería necio de mi parte decirte que el próximo gobierno, en caso de no ser peronista, gobierne mejor, no tengo esa certeza. Entre otras cosas por el propio peronismo. Pero lo que si te garantizo es que hay una buena cantidad de grupos de personas muy comprometidas en que eso sea así, gente que trabaja afanosamente para mejorar algo muy dificil de mejorar. Y si nos llega a ir bien, te estamos esperando.
como es la cosa ?
de un lado estamos los que simplificamos y del otro los que captan la complejidad de los fenomenos politicos ?
mmmm
.. seria muy facil si asi fuese
yo creo que mucho de la crispacion esta dada por el desacostumbramiento a confrontar una serie de visiones dominantes :
* DDHH : hubieron 2 demonios como se decreto en los 80'?
* Economia : es cierto que el estado no debe intervenir en la economia ?
* Historia : habra vida fuera de la histografia oficial que impuso el liberalismo (Mitre/AlperinDonghi/Romero..)?
* Politica : es mala palabra el populismo ? que es el progresismo ?
Estos apasionantes debates dificilmente se den en un ambiente ZEN... pero creo que valen la pena
Las garantias para que estos debates se den en condiciones mas que tolerables, las da un gobierno que tiene en su haber no reprimir la protesta social y el apoyo explicito de las mas reconocidas organizaciones de DDHH en el pais
Gabriel,
"...esta entrada está más dedicada a los demás que al gobierno. Para mi, no existe en ningún sitio más conservadurismo que en aquellas expresiones políticas que se dicen progresistas y ese es el sentido de la entrada."
de cuales expresiones hablas ? como se manifiesta segun vos ese conservadurismo en esas expresiones ?
"cuando hablo de biografías violentadas me refiera a la de los que estamos hace mucho tiempo estudiando, trabajando, aportando para espacios de centroizquierda y somos diariamente testigos de la falta de compromiso reformista, la pregunta que me hago, en alguna medida, es hasta cuando vamos a soportar que nos mientan."
A que espacios de centroizquierda te referis ?
Saludos
Juan el pregunton
Gabriel,
"...esta entrada está más dedicada a los demás que al gobierno. Para mi, no existe en ningún sitio más conservadurismo que en aquellas expresiones políticas que se dicen progresistas y ese es el sentido de la entrada."
de cuales expresiones hablas ? como se manifiesta segun vos ese conservadurismo en esas expresiones ?
"cuando hablo de biografías violentadas me refiera a la de los que estamos hace mucho tiempo estudiando, trabajando, aportando para espacios de centroizquierda y somos diariamente testigos de la falta de compromiso reformista, la pregunta que me hago, en alguna medida, es hasta cuando vamos a soportar que nos mientan."
A que espacios de centroizquierda te referis ?
Saludos
Juan el pregunton
son muchas preguntas Felipe, en primer lugar quiero decir y volver a decir que no todo lo que escribo está pensado en relación con el Kirchenrismo. Por suerte para mi salud mental no estoy todo el tiempo pensando en ellos. Sobre los lugares de centroizquierda me refiero a casi todos los que en algún momento de su historia han pretendido y aún pretenden esa ubicación, desde Carrió hasta Solanas pasando por el radicalismo y sus afines.
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